Abortar, misión imposible
Meloni aprovecha su mensaje para unir Navidad y maternidad en una Italia donde abortar es ya casi imposible
Los detalles Aunque es legal desde 1978, actualmente más del 60 % de los ginecólogos se niegan a practicarlo. Un porcentaje que asciende casi al 100 % en algunas partes del país. Esto hace que muchas mujeres tengan que desplazarse de región para poder abortar.

Resumen IA supervisado
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha utilizado su mensaje de Nochebuena para defender los valores tradicionales católicos, destacando la Natividad como símbolo de la maternidad. En Italia, abortar se ha convertido en una tarea casi imposible. Aunque es legal desde 1978, más del 60% de los ginecólogos se niegan a practicar abortos, alcanzando casi el 100% en algunas regiones. Esto obliga a muchas mujeres a desplazarse para acceder al procedimiento. La influencia del Vaticano y la carga de trabajo para los médicos que no son objetores complican el panorama. Meloni ha financiado asociaciones provida y ha impugnado leyes que facilitarían el acceso al aborto, dificultando aún más la situación.
* Resumen supervisado por periodistas.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha aprovechado su mensaje de Nochebuena para reivindicar los valores tradicionales católicos. Señala El Belén y la Natividad como símbolo de la maternidad, mientras en Italia abortar es casi una misión imposible.
"Frente al símbolo que nos recuerda a todos la Santa Navidad. Créanlo o no, este símbolo habla de dignidad, responsabilidad, respeto por la vida y cuidado de los vulnerables. Son valores que han moldeado nuestra comunidad; son valores que merecen ser preservados y no desechados por moda o miedo" ha señalado Meloni en su discurso.
Porque abortar en Italia es una auténtica carrera de obstáculos. Aunque es legal desde 1978, actualmente más del 60 % de los ginecólogos se niegan a practicarlo. Un porcentaje que asciende casi al 100 % en algunas partes del país. Esto hace que muchas mujeres tengan que desplazarse de región para poder abortar.
Una bióloga e investigadora, Ginevra Contini, cuenta que cuando abortó tuvo una hemorragia y el ginecólogo que estaba de turno no quiso visitarle. "Me colegió en la habitación y me dijo: "Has querido abortar, ¿y ahora te quejas?"", ha indicado.
¿Pero por qué hay una tasa tan alta de objetores? No cabe duda de la influencia del Vaticano en la mentalidad italiana. "Los médicos que se prestan a esto son sicarios", llegó a decir en una ocasión el papa Francisco.
Pero no siempre es por ideología o presión social. Los que aceptan sufren una gran carga de trabajo al ejercer en un país con tantos objetores. Eso les dificulta crecer profesionalmente. Y aunque Meloni ha prometido no modificar la ley que lo ampara, la primera ministra ha estado poniendo más de una traba para abortar.
Ha financiado con fondos europeos el acceso de asociaciones provida en las clínicas. Y en Sicilia, su gobierno ha impugnado una ley regional que obligaba a los hospitales públicos, a contratar médicos no objetores. Un escenario, que complica, cada vez más, el camino de las mujeres italianas que deciden interrumpir su embarazo.
*Sigue a laSexta en Google. Toda la actualidad y el mejor contenido aquí.