En el palacio del Quirinal, sede de la jefatura del Estado, se ha celebrado la ceremonia de juramento de Letta y de su equipo de Gobierno, formado tanto hombres y mujeres de perfil técnico así como políticos tanto del PD como del conservador Pueblo de la Libertad (PDL) de Silvio Berlusconi y de Elección Cívica, de Mario Monti.
Un Gobierno de coalición con el que se espera que Italia pueda poner fin a dos meses incertidumbre y bloqueo político, producto de los complicados resultados que emanaron de las elecciones del pasado febrero.
Sin embargo, durante la misma se vivieron momentos de gran tensión a causa de la acción de un hombre que disparó ante la sede del Gobierno -situada a poco más de medio kilómetro del Quirinal-, hiriendo a dos carabineros (policía militarizada) y a un mujer embarazada que pasaba en ese momento por el lugar.
En este sentido, el líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Beppe Grillo, formación a la que algunos han apuntado como instigadora de ese clima de tensión, quiso marcar las distancias con lo sucedido, asegurando que su grupo no es violento y expresando su solidaridad a las fuerzas del orden.
Pese al tiroteo, la ceremonia de toma de posesión siguió su curso y la mayoría de los ministros fueron informados de los hechos solo cuando ya habían jurado el cargo. Tras casi dos meses de infructuosas negociaciones, Letta anunció el sábado que había logrado cumplir el encargo del presidente de la República y formar del nuevo Gobierno, salvando así el primer escollo en el camino para sacar al país del estado de parálisis política que atraviesa.