El jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, ha confirmado que sus mercenarios no abandonarán sus posiciones en Bajmut a medianoche pese a no haber recibido todavía toda la munición prometida por el Kremlin, porque Moscú ha dejado claro que lo consideraría una "traición a la patria".

"No nos iremos de Artiómovsk [nombre ruso de Bajmut], insistiremos unos días más, lucharemos y luego se verá", ha afirmado en Telegram, donde no obstante ha denunciado que, tras la promesa de Moscú de proporcionarles todas las armas y municiones necesarias, finalmente solo han recibido el 10% de lo solicitado.

"Simplemente nos engañaron descaradamente", ha reprochado al respecto Prigozhin, que el viernes pasado estalló contra el mando ruso y amenazó con retirar a sus mercenarios de Bajmut ante la escasez de munición y la muerte "sin sentido" de sus hombres allí.

Ahora, ha explicado que además la víspera "llegó una orden de combate en la que se dice claramente que el abandono de las posiciones se interpretará como una traición a la patria". "Eso se nos decía a nosotros, pero si no hay municiones abandonaremos nuestras posiciones y preguntaremos quién es el verdadero traidor, posiblemente, el que firmó la orden", ha advertido no obstante.

Prigozhin acusa a una unidad regular rusa de huir

Prigozhin además ha denunciado que, en medio de estas amenazas por parte de Moscú, "una de las unidades del Ministerio de Defensa ha huido hoy de uno de los flancos", protegida por las Fuerzas Aerotransportadas. "Se está haciendo todo lo posible para que el frente se derrumbe", ha reprochado, en referencia a la unidad del Ejército regular que "huyó y abandonó sus posiciones" dejando sin protección un área de casi dos kilómetros de ancho y 500 kilómetros de profundidad.

Además, el jefe de Wagner ha afirmado que las fuerzas ucranianas están "desgarrando los flancos" en dirección de Bajmut, donde a las fuerzas rusas les quedan aún 2,36 kilómetros cuadrados por tomar, y se están reagrupando en la vecina región de Zaporiyia. "Comenzarán en un futuro próximo una contraofensiva", ha advertido.

El empresario ha vuelto a arremeter contra la cúpula militar rusa en su enfrentamiento con el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Valeri Guerásimov, al afirmar que un "soldado no debe morir por la estupidez absoluta de su jefatura". Sostuvo que las órdenes que reciben en el terreno son algo "absolutamente criminal". "Y por eso quiero enfatizar que existe un crimen llamado 'destrucción del pueblo ruso, traición a la patria', que están siendo cometidos "por un pequeño grupo de personas", ha remachado.

Prigozhin mencionó además ha mencionado no sabe qué motivos tiene la cúpula rusa para celebrar el este martes el Día de la Victoria soviética sobre la Alemania nazi. "Feliz Día de la Victoria a todos nuestros abuelos. Por qué lo estamos celebrando es una gran pregunta", ha aseverado.