El jefe del Grupo Wagner, el oligarca ruso Yevgeni Prigozhin, ha estallado contra el Kremlin por la falta de munición que sufren sus mercenarios y ha anunciado la retirada de sus hombres de la ciudad de Bajmut, epicentro de la batalla más larga y sangrienta de la guerra en Ucrania.

En un vídeo en el que aparece rodeado de los cadáveres de sus mercenarios, Prigozhin arremete a gritos contra el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, y el jefe del Estado Mayor del Ejército, Valeri Gerasimov, por la situación en el frente, dedicándoles todo tipo de insultos.

"Estos son los miembros del Grupo Wagner que han muerto hoy. La sangre aún está fresca. Escúchenme, cabrones. Eran padres e hijos de alguien. Esa basura que no nos da municiones desayunará en el infierno", clama. "Tenemos una escasez del 70% en munición. Shoigu, Gerasimov, ¿dónde está la jodida munición? Miradles, cabrones", afirma Prighozin en el vídeo, compartido en Telegram.

En esta línea, ha acusado a Shoigu y Gerasimov, a los que ha tachado de "criaturas", de "estar en clubs caros" mientras sus hijos "disfrutan la vida, haciendo vídeos para YouTube". "Creen que son los dueños de la vida y que tienen derecho a deshacerse de estas vidas", ha denunciado.

"Piensan que si tienen refugios es porque tienen derecho a ello. Son cálculos elementales. Si se nos diera la munición normal, habría cinco veces menos bajas. Se presentaron como voluntarios y están muriendo aquí para que ustedes engorden en sus despachos de caoba", ha remachado.

Amenaza con abandonar Bajmut

Posteriormente, Prigozhin ha anunciado que sus tropas abandonarán Bajmut el próximo miércoles ante las bajas que están sufriendo y el suministro insuficiente de munición. "Declaro en nombre de los combatientes de Wagner, en nombre del comando Wagner, que el 10 de mayo de 2023 nos veremos obligados a transferir nuestras posiciones en la localidad de Bajmut a unidades del Ministerio de Defensa y a retirar los restos de los campos logísticos de Wagner para lamer nuestras heridas", afirma en un comunicado.

"Retiro las unidades del Grupo Wagner de Bajmut porque con la falta de municiones están condenados a una muerte sin sentido", recalca Prigozhin, dirigiéndose "al jefe del Estado Mayor, Valeri Gerasimov, al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, al comandante en jefe, Vladímir Putin, y al pueblo de Rusia".

"Pido al jefe del Estado Mayor del Ejército autorizar el traspaso de las posiciones que ocupa Wagner en la localidad de Bajmut a unidades del Ejército ruso y comunicar la fecha en la que nos van a relevar en estas posiciones", agrega el jefe de Wagner, que asegura estar preparado para las críticas: "Habrá listillos que digan que había que quedarse más tiempo en Bajmut. Pero los que quieran criticar algo que vengan a Bajmut, bienvenidos", ironiza, destacando que sus combatientes llevan ya nueve meses en este frente y que solo quedan por conquistar 2,5 kilómetros cuadrados de los 45 de la urbe.

"Al no darnos munición no nos priváis de la victoria a nosotros, priváis de la victoria a Rusia", proclama. "Tendríamos que tomar Bajmut para el 9 de mayo [Día de la Victoria soviética sobre la Alemania nazi], pero desde el 1 de mayo los burócratas castrenses nos impiden el acceso a casi todo tipo de proyectiles de artillería", añade, aunque asegura que tras "lamerse las heridas" el grupo paramilitar estará dispuesto a "defender nuevamente la Patria". "El pueblo ruso puede contar con nosotros", concluye.

Las consecuencias de una retirada de Wagner

El jefe de Wahner, que ha protagonizado numerosas tensiones con el Gobierno ruso en el marco de la invasión, ya advirtió recientemente de que podría retirar a sus fuerzas de Bajmut tras denunciar un elevado número de bajas por los combates y la falta de suministros. "Si no podemos resolver este déficit de munición, tendremos que retirarnos o morir para no acabar huyendo como ratas al final", avisó.

La posible retirada de sus mercenarios de la zona podría provocar un colapso del frente ruso en Bajmut, con un importante impacto en toda la línea de combates en la región, en un momento en el que Ucrania está ultimando su contraofensiva.

La ciudad, situada en Donetsk, lleva meses en disputa y, según expertos militares, la defensa ucraniana ha ido perdiendo terreno hasta atrincherarse en una pequeña porción de la ciudad, después de que las tropas rusas y los mercenarios de Wagner la tomaran casi por completo.

Por su parte, el Kremlin ha declinado pronunciarse sobre los planes de Wagner parar retirarse de la ciudad ucraniana y las críticas vertidas por Prighozin ante la falta de municiones. "Por supuesto, hemos visto [el comunicado] en los medios, pero no puedo hacer comentarios porque es algo que afecta a la operación militar especial", ha indicado simplemente el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.