La Corte Suprema de Brasil autorizó el viernes a la Fiscalía General investigar al expresidente Jair Bolsonaro por su presunta participación como autor intelectual del asalto a los tres poderes de miles de sus simpatizantes en Brasilia. El magistrado Alexandre de Moraes, uno de los once jueces del Supremo, acató la petición de la Fiscalía, que pretende esclarecer si el líder ultraderechista incitó el ataque de sus partidarios más radicales, que buscaba derrocar al mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.

Según la petición de la Fiscalía, "Bolsonaro habría hecho incitación pública a la práctica del crimen" al publicar un vídeo el 10 de enero cuestionando nuevamente la regularidad de las elecciones presidenciales de 2022 en las que fue derrotado por Lula.

El vídeo al que alude la Fiscalía fue publicado dos días después de los incidentes del domingo, pero, ante la repercusión negativa, rápidamente lo quitó de su cuenta de Facebook. En el polémico vídeo, un elector asegura que Lula no fue elegido por el pueblo sino por el tribunal electoral.

El subprocurador general de la República, Carlos Frederico Santos, que coordina el grupo estratégico que investiga los ataques antidemocráticos, alega que, aunque el video fue publicado dos días después de los "episodios de violencia y vandalismo, la posible conducta ilegal tiene que ser investigada". "No se niega la existencia de conexión probatoria entre los hechos contenidos en esta petición y el objetivo de la investigación, más amplia en extensión. Por tal motivo, se justifica la investigación global de los hechos practicados antes y después del 8 de enero de 2023 por el acusado", argumenta.

En la misma petición, firmada por varios fiscales pero sin la firma del procurador general de la República, Augusto Aras, el órgano solicitaba al máximo tribunal que ordene a Facebook que adopte las medidas necesarias para preservar el vídeo publicado y posteriormente borrado por Bolsonaro.

Según un comunicado de la Fiscalía, la Procuraduría General ha solicitado hasta ahora a la Corte Suprema siete investigaciones por los ataques y actos de violencia de los bolsonaristas más radicales, que no reconocen la victoria electoral de Lula y defienden un golpe de Estado. Estas investigaciones se dividen entre las que intentan identificar a los ejecutores, financiadores, autores intelectuales e instigadores de los asaltos, así como a las autoridades públicas que fueron conniventes.

En tales solicitudes, la Fiscalía acusa a los involucrados de los crímenes de terrorismo, asociación para delinquir, abolición violenta del Estado democrático del derecho, golpe de Estado, amenaza y persecución.

Las autoridades han arrestado hasta ahora a unas 1.800 personas acusadas de integrar la horda de bolsonaristas que invadió y destrozó las sedes de los tres poderes durante cerca de cuatro horas en un intento de derrocar a Lula.

Bolsonaro está siendo investigado en otros cuatro procesos penales abiertos por el Tribunal Supremo, pero todos ellos están en la fase inicial y no se han presentado cargos contra el expresidente, que se encuentra en Estados Unidos desde el pasado 30 de diciembre.