En un comunicado, Hopkins rechazó la versión de Eva Etemadzadeh, quien contó a los medios que, entre otras cosas, en un encuentro en 2014 el diputado frotó su cuerpo contra ella cuando le dio un abrazo demasiado cercano que, según dijo, le causó "repulsión".

Añadió que denunció al laborista ante la dirección del partido hace dos años, pero que el asunto se dirimió de forma interna y el presunto autor solo fue reprendido. Este caso pone presión sobre el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, pues supuestamente su oficina fue informada en su momento de la queja interpuesta contra Hopkins, quien llegó a formar parte del equipo de colaboradores cercanos al dirigente.

Junto con este caso, el laborismo ha confirmado que investiga otra denuncia contra el diputado Clive Lewis, que supuestamente habría tocado el trasero a una mujer durante el congreso anual de la formación este año en la localidad de Brighton.

En su cuenta de la red social Twitter, Lewis aseguró que él "no pellizca las nalgas de las mujeres" y sostuvo que su denunciante "miente o se equivoca". En los últimos días, se han sucedido en el Reino Unido acusaciones de abusos sexuales o casos de acoso presuntamente cometidos por políticos británicos de todos los partidos, y el pasado miércoles dimitió de su cargo el ministro de Defensa, Michael Fallon, después de que una periodista revelase que le tocó la rodilla en una cena en 2002.

Los tabloides "The Sun" y "Daily Mail" informan además de que la líder del grupo parlamentario conservador en la Cámara de los Comunes, Andrea Leadsom, se quejó al Gobierno sobre Fallon, al que acusa de haberle hecho un comentario "obsceno" hace más de cinco años, lo que el político "tory" ha negado "categóricamente".