La polémica propuesta del Gobierno de Dinamarca de eliminar un día de fiesta de su calendario laboral para destinar más dinero a gastos militares ya se ha convertido en una realidad. Tras las manifestaciones del pasado mes, en las que miles de daneses rodearon el Parlamento de Copenhague para mostrarse en contra de esta medida, el Gobierno danés decidió el 28 de febrero eliminar del calendario el Gran Día de la Oración, un festivo que se celebra el cuarto viernes después de Pascua. Con este movimiento busca aumentar el gasto de Defensa requerido por la OTAN y llegar a su objetivo de invertir un mínimo del 2% del Producto Interior Bruto (PIB).

El plan presentado por el actual Gobierno, encabezado por la líder socialdemócrata Mette Frederiksen, y los partidos liberales esperan obtener hasta 3.200 millones de coronas danesas (cerca de 430 millones de euros) con la reactivación de la actividad económica durante el 5 de mayo —el día en el que se tendría que celebrar el Gran Día de la Oración en 2023—. De esta manera esperan cumplir con las demandas militares de la OTAN, que exige a los estados miembro a destinar un 2% de su PIB para Defensa, lo que en el caso danés supondrían unos 8.000 millones de euros.

La impopular decisión ha salido del Parlamento con 95 votos a favor y 68 en contra, principalmente defendida por el partido Socialdemócrata, los Moderados, los liberales de Venstre mientras que otros sectores, como la Iglesia o los sindicatos, se han mostrado en contra de esta decisión. Ningún diputado de la coalición se ha pronunciado durante el debate, salvo el Partido Popular Danés, que ha adelantado que reincorporaría esta festividad en el caso de que la formación de derecha gane en las próximas elecciones, según informa Europa Press.

¿Qué porcentaje dedican los países de la OTAN a Defensa?

La guerra en Ucrania ha puesto el foco en el gasto militar de los países que integran la OTAN, especialmente después de la reunión de la Alianza en Madrid, el pasado mes de junio, cuando se anunció la decisión de subir el porcentaje de gasto militar de los países miembros hasta llegar al 2% del PIB.

En el caso español, el Gobierno de Pedro Sánchez incluyó esta parte del compromiso en los Presupuestos Generales del Estado: desde Moncloa se acordó subir un 25,8% el gasto en Defensa este año 2023, pasando de los 9.191 millones de euros a más de 12.300, lo que supone el 1,2% del PIB. La idea es ir aumentando de manera progresiva hasta 2029 la inversión hasta, finalmente, cumplir el mandato del 2% de la OTAN.

Parte del PIB que los estados miembro de la OTAN destinan a defensa

Actualmente, España es uno de los países de la OTAN que menos parte de su presupuesto destina a Defensa junto a Dinamarca, que actualmente tiene presupuestado para este efecto alrededor de un 1,5% de su PIB, lo que supone un incremento de unos 450 millones de euros.

En el otro lado de la balanza se encuentran Grecia y Estados Unidos, los que más reparten en gastos militares, entre un 3,5 y un 4% de su producto interior bruto, aunque en términos relativos el país norteamericano está por delante, con más de 730.000 millones presupuestados para este año. Otros países de la Alianza que también tiene una importante aportación son las ex repúblicas bálticas, Estonia, Letonia y Lituania, las tres ya por encima del 2%.