Los servicios de inteligencia surcoreanos han alertado del último movimiento militar de Pyongyang al norte de la Zona Desmilitarizada (DMZ) que separa a ambos países, el mismo día en que Corea del Norte ha anunciado que ha lanzado con éxito un misil balístico desde un submarino. Este misil supondría un importante avance armamentístico para el régimen, pero desde Seúl se han comunicado que dicha prueba ha resultado fallida.

El Ministerio de Defensa surcoreano ha informado que Corea del Norte ha desplegado alrededor de 300 lanzaderas múltiples de cohetes con calibre de 122 milímetros que tienen un alcance estimado de 40 kilómetros, lo que supone que el país tiene a tiro varias zonas de los alrededores de la capital surcoreana.

Desde 2014, Pyongyang ha incrementado de forma constante su despliegue de este tipo de lanzacohetes al norte del paralelo 38, según ha indicado una fuente surcoreana de Defensa a la agencia local 'Yonhap'. Además, esta misma fuente ha declarado que el Ejército surcoreano ha tomado medidas para hacer frente a este despliegue, que de ser disparado conjuntamente, lograría descargar unos 9.000 cohetes sobre Corea del Sur.

El líder norcoreano, Kim Jong-un, asistió al nuevo ensayo de misiles realizado en la víspera, y que concede al país asiático "la capacidad de golpear a sus oponentes en cualquier momento y sin previo aviso", según ha informadp la agencia estatal norcoreana (KCNA).