Las fuerzas de seguridad y de la lucha antiterrorista belgas temen un atentado "inminente" en el país, por los indicios de que combatientes de Daesh emprendieron hace días la ruta hacia Europa y por la participación de Bélgica, a partir del 1 de julio, en los bombardeos en Siria.

El objetivo del comando que viaja a Europa sería el de separarse en dos células, una para atentar en Francia y otra en Bélgica, según la nota de aviso a la Policía, que apunta que entre los objetivos prioritarios para atentar en Bélgica figura un céntrico centro comercial en Bruselas, un McDonalds y una comisaría de Policía.

Aunque se mantiene sin cambios el nivel 3 de alerta terrorista, el centro de crisis que gestiona la respuesta a la amenaza en Bélgica ha pedido a las autoridades que reevalúen si "mantener, retrasar o anular" los grandes eventos programados en próximas fechas, según 'La Dernière Heure'.

Además, el jefe de la Policía de Bruselas, Guido Van Wymersch, revela que se ha recomendado a los agentes que se lleven su arma reglamentaria a casa cuando acaben el servicio, como medida de precaución tras el último ataque sufrido en Francia, en donde un atacante mató a un agente y a su pareja en su domicilio.