Shirley Meléndez, una mujer peruana, acudió al hospital porque tenía problemas para miccionar. Una vez allí, la detectaron un cálculo renal, por lo que tuvo que someterse a tres intervenciones para extraérselo. Sin embargo, lejos de solucionarle el problema, tuvo que ingresar días más tarde urgencia para que le colocaran un catéter.

Durante la intervención, la paciente se desmayó , fue inducida en coma, se le realizó una traqueotomía y sufrió una parada cardiorrespiratoria. Tras recuperarse, el parte médico descubrió que sus huesos sufrían necrosis, por lo que tenían que ser amputadas.

Ante todo este calvario, la joven asegura tener una grabación de uno de los doctores reconociendo que el catéter colocado estaba infectado. Sin embargo, el médico lo niega y dice que sus palabras fueron "malinterpretadas" por la paciente.

La joven afectada ha denunciado por negligencia a los médicos que la trataron ya que considera que hay signos evidentes de negligencia médica. La repercusión que ha tenido el caso ha hecho que numerosas personalidades de Perú pidan que se investigue este caso y han mostrado su apoyo a la joven.