Alfonso Tezanos y los otros ocho detenidos, en libertad con cargos, comenzaron a salir con cuentagotas de los juzgados de Plaza de Castilla tras su declaración: "Me han arruinado la vida personal y profesional. No soy un chorizo ni un sinvergüenza", afirmó Tezanos.

Pero sus palabras contradicen las últimas investigaciones policiales. Ni cursos ni alumnos. De los más de 10.700 supuestamente inscritos en los cursos, la policía no ha encontrado ni uno. Ignacio González no ha querido oír hablar de la trama.

Ayer el portavoz de la Comunidad de Madrid hizo una defensa cerrada de que patronal y sindicatos actuaron legalmente. La normativa a la que se refiere se aprobó en 2008. Según analiza la publicación 'Infolibre', en el caso discutible de que la norma amparara este uso del dinero, la ley se habría aprobado dos años después y no tiene carácter retroactivo.

Mientras, las últimas pesquisas de la UDEF confirmarían que José Luis Aneri, el cabecilla de la trama, lavó el botín de los falsos cursos con el pago a tocateja de un chalé en Córdoba valorado en 1,5 millones de euros.