El "muy pronto" de Montoro podrían ser diez años, el tiempo que calcula en una entrevista el vicepresidente de la comisión europea que se tardará en recuperar los niveles de empleo de antes de la crisis: "Arreglar la crisis española costará diez años".

Así que, según las cuentas de Olli Rhen, hasta 2021 padeceremos las consecuencias de la crisis con altos niveles de desempleo y bajos índices de crecimiento. Al estilo de la década perdida japonesa, cuando después de años de gran crecimiento en 1990 los índices de PIB se volvieron anémicos.

Una reflexión que comparten, por ejemplo, desde el sector bancario. Pero hay quien piensa que se podría ir más rápido con las recetas adecuadas. También Olli Rhen considera imprescindible seguir con las reformas para lograr la estabilidad. Algo de lo que por cierto, se duda en Davos. En el foro económico mundial se habla del temor a que la recuperación relaje el ritmo de reformas de los gobiernos europeos.