El drama del alquiler
Oleiros (A Coruña) prohíbe los pisos turísticos para combatir el problema de la vivienda: "Están generando una situación grave a las familias"
Los detalles El alcalde de Oleiros, Ángel Seoane, explica que estos alojamientos estaban generando también un problema de convivencia: "Aquí había un chalet que se alquilaba los fines de semana y llegaron a juntarse 37 personas para hacer una orgía"

Resumen IA supervisado
El aumento del precio de los alquileres ya no solo afecta a grandes ciudades, sino también a localidades medianas y pequeñas, especialmente en la costa. En los últimos años, la proliferación de pisos turísticos ha exacerbado este problema. En respuesta, algunas localidades han prohibido estos alojamientos. Oleiros, en A Coruña, es un ejemplo, donde no se encuentran Airbnbs. El alcalde, Ángel Seoane, prioriza el derecho a la vivienda de los vecinos, argumentando que los pisos turísticos dificultan el acceso al alquiler tradicional y afectan la convivencia. Los hoteleros respaldan esta medida, alegando competencia desleal por parte de los alquileres turísticos.
* Resumen supervisado por periodistas.
El problema del aumento del precio de los alquileres ya no solo afecta a las grandes ciudades. Algunas localidades medianas y pequeñas, especialmente las ubicadas en la costa, han sufrido en los últimos años un gran incremento de la presencia de pisos turísticos, algo que se ha empezado a subsanar en los últimos dos meses debido a que la mitad de los nuevos pisos no cumple los requisitos en la nueva ley que rige los alquileres turísticos.
Pero hay ayuntamientos que han ido mucho más allá y han optado, directamente, por prohibir los pisos turísticos. Es el caso de Oleiros (A Coruña), uno de los lugares más visitados en las Rías Altas. Allí es imposible encontrar un Airbnb. No existen.
El alcalde de Oleiros, Ángel Seoane, explica que, por encima de todo, está el derecho a la vivienda de los vecinos: "Los pisos turísticos están generando una situación grave para miles de familias en toda España que no pueden comprar una vivienda y ya tampoco pueden vivir de alquiler porque no hay alquiler tradicional".
Además, explica que la proliferación de viviendas vacacionales estaba generando un problema para la convivencia. "Aquí había un chalet que se alquilaba los fines de semana y llegaron a juntarse 37 personas para hacer una orgía".
Pero los perjuicios, explica el alcalde, no solo son para los vecinos. Este auge del alquiler turístico también causa enormes daños a los comercios locales: "No pude usarse un piso como si fuera un hostal cuando no lo es".
Algo que comparten los hoteleros, que respaldan esta medida, ya que los pisos turísticos, según sostienen, ejercen competencia desleal. "Un hotel tiene un coste de licencia, de basuras y de impuestos que los apartamentos turísticos no tienen", argumenta Óscar Roca, gerente del Makkan Club.