Con la temporada de playa en marcha y los datos de turismo disparados, la hostelería se convierte es foco de clientes y, por tanto, de empleo. En un restaurante de Barcelona ya han tenido que ampliar plantilla para ajustarse a la demanda. "Somos siete camareros de media normalmente. En verano contratamos a dos personas más", explica Estefanía Vázquez, gerente de Chez Coco.

Son el turismo y el sector servicios los que tiran del empleo para dejar el número de parados por debajo de los cuatro millones por primera vez desde 2010. Casi 120.000 personas menos en el paro que hace un mes, y lo que es mejor: casi 200.000 nuevos afiliados a la seguridad social.

"Es el mejor mes de mayo en la historia de España. Hemos vuelto a cifras del comienzo de la crisis", ha señalado Mariano Rajoy, presidente en funciones. Casi el Gobierno en pleno se ha puesto manos a la obra para vender ese entusiasmo. Tanto, que al PP le ha dado tiempo hasta de hacer un spot de campaña con los datos.

"Decía Lenin que sólo los necios discuten hechos. Esto es un hecho, no es discutible", ha señalado José Manuel García-Margallo, ministro de Exteriores en funciones. Lo que sí es discutible es la calidad del empleo creado. Porque el 91% de los nuevos contratos son temporales; uno de cada tres, por horas. Algo a lo que, según avisa Fernández Díaz, es mejor irse acostumbrando.

"Identificamos empleo de calidad con contratación indefinida. Tendremos que irnos acostumbrando, para bien o para mal, que eso forma parte de la historia", ha considerado el titular de Interior. Una afirmación que al ministro le rebaten desde el propio gobierno. "El peso del contrato temporal es excesivo en nuestro país y se tiene que reducir", le ha rebatido el ministro de Economía, Luis de Guindos.

También se le critica desde la oposición. Los sindicatos aseguran que como cada mes de mayo, el buen dato de empleo se quedará en un espejismo .