Antonio se abrió un plan de pensiones pensando en el futuro. Cuando, tras más de un año en paro, el presente empezó a preocuparle más, tuvo que tirar de esos ahorros.
La crisis ha provocado que los parados de larga duración recurran a estos productos para aliviar algo su dramática situación. Si en 2007 la cantidad rescatada era de 44 millones, en 2014 se multiplicó casi por 10, hasta los 428.
Traducido en beneficiarios, pasó de 5.800 en 2007 hasta los 79.000 de 2014, según datos de Inverco. Un salto que fue especialmente significativo de 2008 a 2009, cuando se pasó de los 9.000 a los 43.000 beneficiarios. Entonces se eliminó la obligación de esperar un año desde que se agotaba la prestación para retirar los ahorros.
En el último año, se han frenado estos rescates. Aunque los autores del informe avisan: es porque muchos ya han gastado esos ahorros, o directamente porque no pueden abrirse.