Antonio Garamendi, presidente de la CEOE ha matizados sus palabras después de proponer que los trabajadores cobrasen las cotizaciones y las pagasen ellos mismos a la Seguridad Social . Ahora, el presidente de los empresarios ha aclarado que lo que dijo es que "los trabajadores deberían cobrar las cotizaciones para ser conscientes de cuánto paga la empresa por ellos".

"Los trabajadores de España sabemos muy bien que las cotizaciones sociales no son limosnas", ha asegurado Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y vicepresidenta del Gobierno. "Solo se entiende porque habla a los que pueden vivir con planes de pensiones privadas", añade Díaz, refiriéndose a las palabras del presidente de los trabajadores.

Elma Sainz, ministra de Seguridad Social tampoco ha tardado en contestar a Garamendi: "Los trabajadores tienen ese conocimiento reflejado perfectamente en la nómina", ha asegurado con rotundidad.

También lo han hecho desde Comisiones Obreras (CCOO), donde su secretario general Unai Sordo, ha asegurado que es una "propuesta desproporcionada": "Cuánto dinero se ahorran por utilizar las infraestructuras públicas... Si ese coste se les imputara a las empresas, a ver cuántas eran rentables".

Además, Garamendi ha dejado caer también que las cotizaciones podrían influir en los sueldos: "Si las cotizaciones sociales han subido y no soy consciente de que eso está afectando, y que si no podría ir en mi salario, realmente mi salario podría ser más competitivo".

Una afirmación que los expertos creen que puede llevar a confusión: "Hacer pensar que se incrementa la presión fiscal, que sea una carga de los trabajadores en vez de de las empresas", tal como ha manifestado Carlos Gestha, presidente de los Técnicos de Hacienda.

Por último, en calle consideran que se trata de una corresponsabilidad: "Las empresas deben aportar para que haya un estado de derecho". Y que aunque no saben la cuantía exacta, sí saben que aparece en la nómina de cada uno.