Miles de personas celebran el Día del Trabajo, pero ¿son trabajadores?. Hay de todo. Los afortunados que tienen trabajo han visto como su calidad laboral ha disminuido en el último año. "A lo largo de este año hemos sufrido recortes", ha explicado uno de los manifestantes. "Tengo tres horas en contrato, y trabajo cinco horas y media", denuncia una trabajadora.

Eso los que lo mantienen. Hay familias, como la de Pilar y Julio, que están en la cuerda floja. "Por los recortes y la bajada de las ventas me veo en el paro".

A la expectativa. Así está la mayoría. "Veo que la solución a corto plazo no existe. Estamos con un Gobierno que nos ha desalojado de la sociedad", señala otro de los manifestantes.

Ellos también tienen ese riesgo. Los más jóvenes y preparados son los que más dificultades encuentran en la búsqueda de un empleo. Los casos más sangrantes: los que están al final de su vida laboral y nadie les quiere contratar. Trabajadores y desempleados han mostrado su indignación. Quieren que el Gobierno y Europa les ofrezcan un horizonte al que poder aferrarse.