Olli Rehn ha asegurado en un artículo en su blog que "los actores que lo rechacen frontalmente cargarían sobre sus hombros con una enorme responsabilidad nacional por los costes sociales y humanos".

El político finlandés señala que pese a que los últimos datos sobre desempleo permiten ser "cautelosamente positivos", España debe seguir reformando y mejorando el funcionamiento de su mercado laboral. Rehn se sirve en su análisis de la receta propuesta por el FMI, que recomendó a España un pacto social entre sindicatos y empresarios para acelerar los beneficios de la reforma laboral y lograr más flexibilidad salarial, con un modelo que contempla bajar los sueldos hasta un 10 % en dos años.

A cambio de la reducción salarial, los empresarios deberían comprometerse a "significativos" aumentos de la contratación, mientras que el Gobierno contribuiría a esta dinámica permitiendo una reducción de las contribuciones a la Seguridad Social de alrededor de un 1,7 %, según la idea del FMI.

Rehn considera que esa fórmula de "devaluación interna" permitiría reducir el paro y tener una inflación baja, que aumentaría el consumo. El comisario reconoce en su artículo el "desafío político" que supone lograr un "amplio consenso político y social" sobre la senda del ajuste económico, pero subraya que es algo que merece un "intento serio" por el "bien de los millones de jóvenes españoles que están actualmente desempleados".

Rehn, que recordó que el mes próximo la CE analizará en detalle las reformas laborales de 2012, destacó las últimas cifras, que indican una mejor tendencia en la creación de empleo. "No hay duda de que esta tendencia puede reflejar en parte un patrón estacional, vinculado a la relativamente competitiva industria turística española, pero podría señalar el tan esperado punto de inflexión", aseguró.

El responsable económico de la CE, que titula su artículo "¿Puede lograr España lo que hicieron Irlanda y Letonia?", considera que España podría seguir el ejemplo de esos dos países hacia la recuperación económica. Al mismo tiempo, el vicepresidente de la CE destaca en su análisis la mejora de la coyuntura económica en Europa que apuntan varios indicadores, aunque pide cautela, pues en muchos países "el paro sigue siendo inaceptablemente alto y las reformas (...) están aún a medias o todavía por aplicar".

"Pero no podemos negar la tendencia subyacente que indica que el reequilibrio y la reforma de la economía europea está claramente en marcha", señaló, asegurando que España es prueba de ello. En concreto, Rehn apunta al paso del déficit al superávit en la balanza comercial del país y al buen comportamiento de las exportaciones.

Según el comisario, la economía española aún necesita redistribuir sus recursos de sectores como la construcción a otros más productivos, principalmente el de la exportación.