El plan de ayuda de los 426 euros está a punto de finalizar y el Gobierno no ha decidido todavía lo prorrogará. El Programa de Activación para el Empleo, dirigido a la reinserción laboral de los parados de larga duración con cargas familiares que han agotado todas las prestaciones y subsidios, que contempla una ayuda de 426 euros mensuales para sus beneficiarios y cuya vigencia finaliza este viernes.

A fecha de 31 de marzo, se han atendido a 161.583 desempleados de larga duración a través del plan. Además, se han beneficiado de la prestación económica de 426 euros casi 100.000 personas (99.410), según datos de Empleo. Un 16% de los beneficiarios de la prestación han sido insertados en el mercado laboral (15.212), con datos de febrero, y el porcentaje de colocaciones sobre beneficiarios alcanza el 23% de media, superándose el 30% en algunas comunidades autónomas.

El programa incluye como novedad la posibilidad de compatibilizar la prestación con la remuneración recibida al trabajar por cuenta ajena, con el fin de facilitar la inserción de un colectivo con especiales dificultades para insertarse en el mercado de trabajo. Gracias al plan, el 87% de las personas contratadas, acogidas a la compatibilidad, han mantenido su empleo tras finalizar el programa.

En una reunión entre el departamento de Fátima Báñez y los sindicatos, los agentes sociales manifestaron su temor por la posible no renovación del plan, y reivindicaron un cambio en los requisitos para acceder a la ayuda ante el "fracaso" en el número de beneficiarios.

Los sindicatos apuntan que de las 400.000 personas susceptibles de participar en el programa, escasamente 100.000 se han beneficiado del mismo, a lo que se suma que la combinación de prestaciones económicas y políticas activas de empleo solo ha permitido generar 16.000 colocaciones.