Arturo Fernández dejará este jueves la presidencia de la Confederación de Empresarios de Madrid CEIM-CEOE, un día después de las elecciones de la CEOE, y tres meses después de la polémica vivida por el uso de las tarjetas opacas de Caja Madrid.

En concreto, Fernández gastó 37.300 euros, que ya ha devuelto, pero tras la polémica surgida anunció que dejaría de ser el número uno de la Confederación Empresarial madrileña en diciembre.

Sin embargo, avanzó que no lo haría en ese momento, sino que retrasaría su salida hasta concluir con los objetivos a los que se había comprometido cuando le reeligieron presidente, como la elaboración de los nuevos estatutos.

Ahora ha llegado el momento de abandonar la presidencia de la CEIM y es el turno del vicepresidente primero de la organización, Juan Pablo Lázaro, quien debe convocar elecciones para sustituir a Fernández, para las que aún no hay una fecha determinada.