Adiós a estar indefinidamente en Alemania para encontrar trabajo. Es lo que propone el Gobierno de Merkel, un plazo de entre tres y seis meses para, según ellos, impedir la inmigración de la pobreza.

Así, el Gobierno ha publicado un informe de 133 páginas, elaborado por un panel de expertos de varios ministerios, donde se propone conceder un plazo de entre tres y seis meses para que los inmigrantes de otros países de la Unión Europea puedan encontrar un trabajo en Alemania.

Si finalmente se implanta la controvertida medida como fue anunciada por el ministro de Maizière, además de frenar la inmigración de trabajadores búlgaros y rumanos, también afectará al resto de los inmigrantes europeos, incluidos los ciudadanos españoles que llegan a Alemania a buscar trabajo.

Así, el país germano busca implementar una serie de medidas destinadas a impedir que la llamada "inmigración de la pobreza", que protagonizan los trabajadores rumanos y búlgaros -y, sobre todo, las etnias gitanas sinti y roma que viven en esos dos países-, utilice la libertad de circulación que garantiza la Unión Europea y se aproveche así del generoso sistema social que impera en el territorio germano.

En la actualidad, la norma europea reconoce el derecho de residencia para los trabajadores, pero no de manera ilimitada. Rosa sería una de las afectadas en caso de confirmarse la medida. "La Unión Europa se creó con la idea de que hubiera libre circulación, de que todos los europeos pudiéramos viajar entre los países", asegura. Como muchos españoles, está en Alemania en busca de la oportunidad de la que se ven privados en nuestro país.