Se le abrió el cielo a Novak Djokovic. Estados Unidos ha anunciado un cambio en su normativa de la llegada de extranjeros al país, pasando a no pedir una carta de vacunación de COVID-19 que hasta ahora era obligatoria en todo el país. Así, el serbio tiene posibilidades de participar en el US Open, el último Grand Slam de la temporada.

Sin embargo, el anuncio no trae consigo la inmediatez de la nueva normativa. Se espera que las medidas no se implementen hasta dentro de dos semanas, y tampoco se sabe si los no vacunados tendrán que cumplir algún tipo de requisito. Por tanto, Djokovic no tiene garantizada la autorización de poder entrar en Estados Unidos, pero ahora tiene una posibilidad que antes ni existía.

Muchos aficionados ya se han hecho eco de la noticia y han pedido que se autorice al serbio viajar al país estadounidense, pero la burocracia es lenta. Se espera que en caso que las medidas no lleguen a tiempo, la USTA (Asociación de Tenis de Estados Unidos) intervenga para acelerar el proceso y Djokovic, que estaba entrenando pensando en la posibilidad de jugar que ha llegado, pueda viajar la semana previa a la disputa del torneo.

El último Grand Slam de la temporada comenzará el lunes 29 de agosto, es decir, en dos semanas. El plazo justo que se espera que implementen las medidas. Así la esperanza que tenía Djokovic se ha confirmado.