"No pienso en a quién voy a unirme"
La seria reflexión de Alcaraz sobre revalidar título en Wimbledon: "No tengo que demostrar nada..."
El murciano lanza varios mensajes a pocos días de Wimbledon con los que reivindica su manera de vivir el tenis ante la presión, sobre todo, de tener que volver a triunfar en el All England Club.

Carlos Alcaraz está a tan solo dos días de iniciar su andadura en Wimbledon ante Fabio Fognini. El número dos del mundo ya está en Londres desde hace días preparando el tercer 'Grand Slam' de la temporada. Carlitos se ha dejado ver entrenando con jugadores como Novak Djokovic para llegar al máximo nivel al torneo.
Sin embargo, tras su victoria en Queen's, la adaptación de Carlos a la hierba parece más que completada. El español se sintió muy cómodo con el cambio de superficie y a la vista quedó tras revalidar el título por segunda vez. Ahora Alcaraz ya piensa en Wimbledon y ha querido lanzar un mensaje en rueda de prensa sobre conseguir su tercer título en el All England Club.
El murciano no se obsesiona a la hora de compararse con grandes nombres y sigue reivindicando su estilo de vivir el tenis: "Quiero ganar el título, no pensando cuántos lo han ganado tres veces seguidas. Sólo pienso en estar listo, en prepararme de la mejore manera posible, con la mayor confianza posible. Dos semanas son muy largas, pero ahora no pienso en a qué grupo voy a unirme si gano por tercera vez seguida aquí".
"Sobre todo teniendo claro que no tengo que demostrar nada a nadie. Ese creo que es el principal paso. Es mi vida y la llevo como yo pienso que es lo correcto o como a mí me gustaría. Para mí es la clave. No pensar en lo que diga la gente, no pensar en las expectativas que tiene la gente, sino en concentrarme en lo que a mí me sienta bien y necesito y seguirlo al 100 %. Esa es la mejor manera de demostrar las cosas. Siguiendo lo que siente uno mismo", ha reconocido Alcaraz.
Carlitos debutará el próximo lunes ante Fognini, número 130 del mundo con el objetivo de ir siendo cada vez más y más competitivo hasta el punto de conseguir el que sería su tercer Wimbledon.