Tras ausentarse en Montreal por unas molestias en la zona del abdomen por el desgarro que le obligó a abandonar en las semifinales de Wimbledon hace ya mes y medio, Rafa Nadal aterrizaba en Cincinnati con la posibilidad de terminar el torneo como número 1.
Sin embargo, en su estreno, el manacorí se ha resentido de su lesión y no ha podido vencer a Borna Coric (7-6(9), 4-6 y 6-4).
A 11 días de que arranque el cuarto 'grande' de la temporada, el US Open, Nadal ha reconocido que no se encuentra al 100% y que deberá hacer "algún test" para comprobar la flexibilidad de su cicatriz.
"Obviamente no he jugado mi mejor partido, era algo que podía ocurrir. Históricamente este torneo ha sido muy difícil para mí. Estoy de regreso después de unos tiempos difíciles, y lo tengo que aceptar y no queda más que felicitar a Borna porque jugó mejor", ha señalado en rueda de prensa.
Según Rafa, "por alguna razón" nunca tuvo las "mejores sensaciones" en Cincinnati: "Muchas veces hice cosas positivas regresando de unas lesiones, pero en este caso es obvio que no estaba listo para ganar hoy".
"Si no sabes aprovechar esas ocasiones, pierdes. Pero sé el camino, lo más importante es estar sano. Vengo de una lesión difícil de gestionar. Con los problemas en los abdominales nunca sabes cuando te has recuperado al cien por cien", ha añadido.
Preocupa, y mucho, el estado de la cicatriz producida por el desgarro en cuartos de Wimbledon: "Es difícil analizar el partido. Cuando tienes una cicatriz, la línea es muy pequeña. Cuando la cicatriz no tiene mucha flexibilidad, tienes que tener cuidado en cada momento".
"Probablemente haré algún test para estar seguro de que todo está bien. Pero entrené mucho mejor de cómo jugué hoy. No pasa nada", ha añadido el balear, que ya tiene en la mira el 29 de agosto, día en el que arranca el Abierto de Estados Unidos, un torneo del que tiene "recuerdos fantásticos".