Hablar de Roger Federer es hablar de la elegancia hecha tenista. El suizo, que se retiró hace un año en la Laver Cup tras pasar más de una temporada con serios problemas físicos, sigue muy ligado a la raqueta, algo que siempre tuvo muy claro.
El ganador de 20 Grand Slams ha estado presente en la edición de 2023 del torneo y, entre otros temas, ha reconocido que antes de tomar la decisión de dejar el tenis tenía más que claro que no desaparecería del panorama.
"Me prometí a mí mismo que nunca sería un extraño en el circuito, que me mantendría cerca del tenis una vez me retirara", ha expresado el suizo.
En un tono mucho más emotivo, Federer reconoció que echa de menos competir en el circuito, sobre todo en "los momentos candentes de grandes partidos".
"No pretendo estar siempre viajando, pero haber ido a Halle, a Wimbledon y ahora aquí me pone muy contento. Tengo muchos amigos repartidos por todo el mundo a los cuales añoro, y claro que echo de menos el tenis y la competición, sobre todo, los momentos candentes de grandes partidos, el ambiente que se respira en los estadios más importantes del mundo. Sin duda, volvería a hacer todo lo que hice", añadió.
Alejado de las pistas pero no del ecosistema tenístico, Roger dejó una bonita imagen en el pasado torneo de Wimbledon y hace apenas una semana reconoció que, tras su retirada, había cumplido una promesa que le hizo a Rafa Nadal.