Hace ya casi un año que Roger Federer se despidió del tenis con un palmarés envidiable y una etiqueta que no entiende de títulos: la del 'señor' de la raqueta.

Un año después y alejado de las pistas, el suizo ha concedido una entrevista a 'The Wall Street Journal' en la que, entre otros temas, habla de una promesa cumplida a Rafa Nadal y de lo que sintió al volver a Wimbledon este 2023.

El ganador de 20 Grand Slams estuvo en la grada del All England Tennis Club disfrutando de 'su' torneo de una manera totalmente distinta.

A diferencia de en 2022, Federer no ha tenido que hacer acto de presencia en la pista... y por ello lo ha disfrutado más.

Así lo ha explicado Roger: "Mi padre se acercó a mí y me dijo: '¿No te gustaría estar en la pista ahora mismo, en lugar de estar aquí sentado?' Mi respuesta fue clara: 'Por Dios, no. Estoy muy feliz estando aquí sentado'".

"Me sentí contento y en paz al estar sentado, disfrutando del espectáculo, y no jugando. Un año antes, cuando estaba en la pista en la celebración del aniversario de la Pista Central, sentí que quizás no quería estar ahí", ha añadido.

"Era importante que yo estuviese y formase parte de aquello, pero se me removía un sentimiento de dolor, de insatisfacción. Este año, sí estuve muy feliz de estar de vuelta. Y la gente se alegró de verme feliz", ha zanjado.

Ahora, el de Basilea continúa con la recuperación de la grave lesión que sufrió en la rodilla y que le tuvo apartado del circuito más de un año hasta que puso punto y final a su carrera.