Carlos Alcaraz ya tiene en sus manos su primer Roland Garros. Su primera Copa de los Mosqueteros. El de El Palmar, ante Alexander Zverev, logró ser el señor de la tierra de París tras derrotar al alemán en un partidazo que se fue a los cinco sets.
Es su tercer Grand Slam, pero por su cabeza no pasa otra cosa que no sea seguir ganando. Y es que Alcaraz, después del tremendo esfuerzo realizado en la Philippe-Chatrier, quiere más.
"De nada sirve lo que haya logrado con 21 años si me estanco aquí. Quiero seguir mi carrera, seguir creciendo para llegar a donde están Djokovic, Nadal y Federer", afirma en palabras a los medios desplazados a París.
Y añade: "El año pasado suspendí de forma clara esta asignatura en Roland Garros. Ahora vinimos con los deberes hechos".
"He aprobado una materia que tenía pendiente... pero no con matrícula. Tengo que mejorar, seguir creciendo. Me sentiré mejor con los años", explica.
"Ser fuerte de mente..."
Porque hay Alcaraz para rato: "Aguantar 16 o 17 años en lo más alto del ranking, pelear por grandes títulos, soportar la presión, las lesiones... Creo que la cabeza es importante".
"No todos logran esa continuidad año tras año. Ser fuerte de mente es lo que puede hacer que el día de mañana esté en el debate del GOAT", cuenta Carlos.
Ahora, a por la hierba: "Iré a Queen's, Wimbledon y luego a los Juegos, si todo va bien. Si no, nos adaptaremos o hablaré con el equipo para ver qué hacemos".