Es Federer, para muchos el mejor tenista de la todos los tiempos, posando antes de restar durante un partido de exhibición en Buenos Aires ante Zverev.
El suizo se recrea y entra al juego de un aficionado que comienza a fotografiarle. Tal es la implicación desenfadada del tenista que el partido se para hasta que no termina esa serie de posados para un 'book' de fotos en una secuencia que ya se ha vuelto viral.
La exhibición terminó con derrota del suizo en dos sets, aunque el momento del partido estuvo más allá del juego.