Lorenzo Musetti desesperó a Carlos Alcaraz y dejó una imagen que no se había visto hasta ahora: el tenista murciano muy enfadado tanto con el juez de silla como con su rival. Ocurrió en la final de Hamburgo, donde el italiano se llevó la victoria.

Musetti no reconoció que la bola había votado dos veces en su campo tras una dejada de Alcaraz. El juez de silla tampoco vio el instante.

Entonces llegó el enfado del murciano. Protestó al juez de silla, dirigiéndose hacia él. Pero no había nada que hacer. El árbitro no cambió su decisión y otorgó el punto a Musetti.

Alcaraz cayó en la final del torneo de Hamburgo en tres sets. A pesar de ello sube a la quinta posición del ranking ATP, convirtiéndose en el segundo tenista más joven en alcanzar esta clasificación.