Una nueva historia de abusos sexuales ha surgido en el mundo de la natación. Ariana Kukors, nadadora que participó en los Juegos Olímpicos de 2012, ha acusado a su exentrenador de abusar sexualmente de ella cuando era menor de edad.

Kukors, que ahora tiene 28 años, relata en una carta que los abusos comenzaron cuando ella tenía 16 años, algo que su entrenador estuvo "preparando" durante años. "Nunca pensé que contaría mi historia porque, en muchos aspectos, sobrevivir fue suficiente", explica.

La respuesta del exentrenador

"Antes de los 18 hicimos de todo. Se aseguró que confiara en él para todo. Había perfeccionado el arte de la manipulación, no era consciente de que necesitase ayuda", afirma Kukors.

"Fui capaz de dejar a ese horrible monstruo y construir una vida que nunca habría imaginado para mí", explica. Su exentrenador, Sean Hutchison, niega las acusaciones de la nadadora, asegurando que "nunca tuvo una relación sexual o romántica antes de que fuese lo suficientemente mayor como para tomar esas decisiones por sí misma".

"Siento que haga estas acusaciones tantos años después", afirma en una carta remitida por su abogado. Esta carta fue respondida por otra misiva de los abogados de la nadadora en la que aseguran que los abusos fueron "desde los 16 años hasta los 24".