El mundo del deporte ha quedado sacudido por la repentina noticia del fallecimiento de dos triatletas durante la celebración del Ironman 70.3 de Irlanda. Los dos triatletas eran el canadiense Ivan Chittenden, de 64 años, y el irlandés Brendan Wall, de 45.

Un accidente que se produjo durante la prueba de natación es lo que ha provocado que ambos deportistas perdieran la vida al acabar ahogados por las malas condiciones del mar. Ambos tuvieron que hacer frente a un excesivo oleaje, algo que, en circunstancias normales, derivaría en una bandera roja.

Las últimas investigaciones apuntan a que ambos sufrieron un desfallecimiento al tratar de hacer frente a tan arduas circunstancias, propias de un temporal. Se trata de una clara negligencia por parte de la organización, ya que fueron los responsables de dejar competir a los deportistas en dichas circunstancias.

Sin embargo, desde 'Triathlon Ireland' trataron de explicar, por medio de un comunicado, que sus expertos habían dado el visto bueno para la realización de la prueba. Una prueba que ya había sido suspendida el sábado por otra tormenta.

"Debido a las condiciones adversas, los funcionarios técnicos confirmaron a los organizadores de la carrera que no era posible aprobar la celebración del evento. Hay una investigación en marcha", asegura el consejero delegado de la organización.

Asimismo, desde 'Ironman Ireland' señalan que, tras haber realizado todas las comprobaciones pertinentes en materia de seguridad, "las condiciones del agua eran seguras" para el nado.