Matt Branch, exjugador de la Universidad de Louisiana de fútbol americano, estaba cazando patos junto a sus perros cuando ocurrió un accidente que le costó perder la pierna.
Uno de los perros mordió el gatillo de una escopeta que estaba en el suelo y la bala atravesó el muslo de Branch. Los bomberos acudieron a la escena, encontrando al exjugador en estado muy grave.
Consiguieron salvar su vida, pero, tras varias intervenciones, se tomó la decisión de amputar a Branch su pierna derecha.