El árbitro de rugby Nigel Owens ha reconocido que está pensando en someterse a la castración química y que la presión de dirigir partidos en el Mundial de rugby no es nada comparado con aceptar su homosexualidad, según ha señaladó a la Desert Island Disc, un programa de la BBC Radio 4.

Nigel Owens es un colegiado de rugby galés de 45 años muy conocido tras revelar su condición de homosexual en 2007 y ahora admite que está viviendo un auténtico calvario por ello.

Ha sido bulímico, tuvo adicción a los esteroides y ahora ha declarado que no quiere ser gay: "¿Puedo ser castrado químicamente?", se pregunta.

Intentó suicidarse

El árbitro admitió además que intentó suicidarse y que estuvo a 20 minutos de fallecer y declaró que tras esa noche se dio cuenta de su necesidad de "madurar".

"Arbitrar la final del Mundial entre Australia y Nueva Zelanda en 2015 delante de 85.000 personas y con millones en la televisión no fue nada comparado con el reto de aceptar quién soy. Aceptar quién soy salvó mi vida”, dijo Owens.