Quedaban dos vueltas para el final de esta carrera de clase 1 en Buenos Aires cuando se mascó la tragedia. Lejos de la cabeza, un piloto en problemas. Se trataba de Daniel Crevatin, cuyos frenos no funcionaban correctamente y que terminó dando siete vueltas de campana en un accidente en una curva.
El piloto subió la marcha, y aunque intentó corregir ya fue demasiado tarde. A pesar de lo aparatoso del accidente, en el que el coche quedó destrozado, el habitáculo quedó intacto.
Aunque parezca increíble, viendo las imágenes, Crevatin tan solo tiene dañado su hombro.