La nueva temporada del World Rally Championship (WRC) arrancaba el viernes 21 de enero con el Rally de Montecarlo. La primera jornada de la competición quedó marcada por el liderato de Sébastien Loeb y un terrorífico accidente. Adrien Fourmaux y su copiloto, Alexandre Coria, cayeron por un precipicio tras una curva rápida de izquierdas.

Afortunadamente, tras dar vueltas de campana por el aire, las protecciones de su Ford les salvó la vida. Salieron ilesos del coche.

Ocho días después de concluir el Dakar y, casi sin tiempo para descansar, Sébastien Loeb terminaba la primera prueba en cabeza, en el mismo lugar que el año de su debut, 20 años antes. Pero el verdadero protagonista fue Fourmaux, que se encontraba tomando la trazada de una 'S'. Perdió el control de su Ford Puma Hybrid Rally1 y se fue de frente, rebotó, debido a la alta velocidad a la que estaba tomando la curva y saltó por los aires.

Los aficionados, allí presentes, llegaron a perder, incluso, la visión del coche, que cayó por un barranco. Aunque la imagen mostrada en los vídeos sea escalofriante, tanto piloto como copiloto salieron ilesos gracias a las protecciones de su coche, que quedó completamente destrozado.

"Este es un mensaje para deciros que tanto yo como Alexandre estamos bien", indicaba un Fourmaux que, además, afirmó que destrozar el coche ha sido una "gran decepción" y se ha disculpado con el equipo.

"Estoy pensando en el equipo entero que ha trabajado sin descanso, día y noche, para permitirnos evolucionar en el mejor coche posible. Al equipo, lo siento por este error. No nos iremos mañana, trabajaremos aún más duro para volver más fuertes en Suecia", indicaba el piloto francés en Twitter.

El coche, tras la caída, se encontraba a 30 metros de la curva, que, según Richard Millener, director del equipo M-Sport, estaba bastante sucia. "Ha ido a intentar cortar la trazada y supongo que los coches de delante habían sacado un poco de barro, se ha ido de cabeza contra una montaña y eso le ha hecho volcar sobre la barrera y descender 20 o 30 metros", comentaba Millener.