El mundo del motociclismo se ha teñido de negro. Mark Purslow ha muerto este miércoles después de haber sufrido un grave accidente durante una sesión de clasificación del TT de la Isla de Man, una categoría de Supersport.
Justo en el preciso momento que superó la barrera de las 193 km/h a bordo de su Yamaha YZF-R6, el piloto galés de 29 años de edad perdió el control de la moto durante su tercera vuelta del día en Ballagarey, antes de la cuarta milla.
El TT era la pasión de Purslow gracias a su padre, ya que le crio involucrado directamente en el mundo de las carreras. Además, él mismo se encargaba de preparar sus propias motos, con la ayuda únicamente de sus amigos y familiares.
El médico hizo todo lo posible por salvar la vida al joven galés, pero pocas horas después la organización de la competición anunciaba oficialmente su fallecimiento, tomando la decisión de cancelar toda la jornada de este miércoles.
Sin embargo, este jueves se reanuda la actividad en el TT de la Isla de Man. "Las carreras TT continuarán, pero siempre con Mark en la mente. Todos nuestros pensamientos están con su familia, amigos y seres queridos", se puede leer en el comunicado.
Se trataba de la segunda aparición en esta competición para un Purslow que debutó oficialmente en las categorías de Supersport el pasado año de 2017. El galés era consciente del riesgo de este tipo de deportes, y perdió la vida haciendo lo que más le gustaba.