Restaban un par de minutos para el final de la sesión de los Libres 3 de Mónaco cuando la mirada pasó del asfalto al cielo. Cuando el centro de atención no eran los más rápidos sino Lewis Hamilton. Sino, más bien, el Mercedes de Lewis Hamilton. El coche del inglés, accidentado, sobrevoló la pista de Montecarlo en grúa en un momento que sacó sonrisas dentro del box de los alemanes y que a buen seguro no gustó nada a Toto Wolff.

Porque se vio todo. Se vieron los secretos mejor guardados de todo monoplaza de F1. Sí, porque se captó con total detalle el fondo plano del renovado W14. Y no por poco tiempo, porque fueron bastantes los minutos que el Mercedes estuvo en plan 'Superman' por Mónaco.

Todo por el accidente de Hamilton. Todo por unavisita al muro monegasco.Cuando apenas quedaban minutos para finalizar los Libres 3, Lewis tuvo un contratiempo. Tuvo un contravolante. Tuvo un golpe que rompió el coche y que hizo que tuviera que llegar la 'asistencia'.

Los comisarios, como hicieron con Magnussen, fueron los primeros en socorrer al Mercedes con Hamilton observando con atención. En esas llegó la grúa, que elevó el coche al cielo con no precisamente delicadeza.

Iba dando bandazos. Iba de aquí para allá, llegando incluso a estar prácticamente en vertical con el suelo. Desde las ventanas de los edificios se pudo observar perfectamente el coche de F1 temiendo que la gravedad fuera más poderosa que una grúa que no parecía lo más estable del mundo.

Así acabó el ensayo para Hamilton. Así terminó, con Lewis desde el suelo y su coche, su renovado coche, en las alturas. Con Wolff a buen seguro mosqueado. Con el resto de equipos poniendo a trabajar a sus fotógrafos y espías para capturar a la perfección cada detalle del Mercedes.

Bandera roja, y final de la sesión. Ahora queda ver cómo funciona el Mercedes en clasificación tras haberse dado un buen paseo por el cielo de Mónaco.