Apenas cinco carreras han bastado para que Mercedes asuma que su concepto de pontones es erróneo o, por lo menos, no muy eficiente. Un solitario segundo puesto (Lewis Hamilton quedó segundo en Australia)en las primeras citas del calendarioha acabado por provocar una remodelación completa de las balas plateadas.

"La F1 es una competición muy dura, pero todo se trata de trabajar duro para volver a estar arriba", aclaró Toto Wolff, jefe de equipo de Mercedes, en el previo a esta carrera. Bien, pues el trabajo duro ya lo están haciendo y prueba de ello es el nuevo concepto de monoplaza que se podrá ver en las calles del Principado.

El cambio con más peso es que el equipo alemán ha abandonado el concepto de diseño sin pontones con el que contaban desde la temporada pasada. A partir de Mónaco, apuestan por un concepto más tradicional al más puro estilo Red Bull, con varillas laterales y con un canal interior que, a priori, ayuda al flujo de aire.

Sin embargo, visualmente se puede apreciar un aspecto y un diseño más propios del equipo Aston Martinque de los austriacos.

Este nuevo W14 también cuenta con distintas modificaciones en el fondo plano y en la suspensión delantera, clave, además, en el trazado de Mónaco.

Nuevos horizontes

Con estas mejoras, sumadas a las que están por llegar a lo largo de la temporada, se establecen nuevos objetivos a medio y largo plazo. Esta temporada están lejos de Red Bull, e incluso Aston Martin y Ferrari se encuentran por delante, pero los objetivos se establecen a medio plazo.

Lo principal es convertir el W14 en un monoplaza sencillo de pilotar para poder continuar con el desarrollo y competir con los mejores y, por qué no, con las victorias.