Fernando Alonso logró el mejor premio posible en Bélgica para Aston Martin. El asturiano, en una carrera sufridísima de 44 vueltas en las que hizo 33 giros con el mismo neumático para lograr así, con la mejor estrategia posible en Spa, una más que trabajada novena plaza en la última prueba antes del parón estival.
No fue sencillo, porque el asturiano no tenía un coche precisamente rápido para lograr ese par de puntos en el asfalto belga. No lo tenía en los Libres 1, donde incluso llegó a dudar de si podía tener un problema de motor, y tampoco el AMR24 fue fuerte en carrera.
Prueba de ello, el adelantamiento de Esteban Ocon al propio Fernando y una radio, de Lance Stroll, en la que se apuntaba directamente a la velocidad en recta de Aston Martin.
"¡Nuestra velocidad en recta es una puta broma!", dijo el canadiense en su comunicación con el equipo.
"¡Sí, vamos, joder!"
Tocaba remar pues en Bélgica. Tocaba gestionar y hacer algo diferente. Hacer lo de Russell, con esa única parada con la que ganó la prueba. Hacer algo para sumar todos los puntos posibles.
Así estaba Alonso cuando le dijeron en la radio que quedaba tan solo una vuelta: "¡Sí! ¡Vamos! ¡Joder!"
Dos puntos más para su casillero y para el de Aston Martin. Los de Silverstone, necesitados del parón estival para tratar de mejorar, por fin, en la segunda parte del Mundial.