Este viernes arranca la aventura australiana de la Fórmula 1 con los dos primeros libres del fin de semana. Un fin de semana en el que se esperaba lluvia. Sin embargo, la predicción ha cambiado en las últimas horas. Se supone que no lloverá entre el viernes y el domingo.

Por lo tanto, se espera sol durante todo el fin de semana, celebrándose la carrera en seco sin la incertidumbre que genera la lluvia. Un trazado mojado lo cambiaría todo ya desde el sábado. Pero no será así.

Fernando Alonso ha explicado que para que llegue esa victoria 33 necesitará que pasen cosas delante, es decir, en los Red Bull de Max Verstappen y Sergio Pérez. Un "problema de fiabilidad" o "un toque entre ellos", ha dicho el asturiano, remarcando el "ambiente caliente" que se vive en la escudería.

Todos los fans de la F1 recuerdan la clasificación en mojado que se celebró el año pasado en el Gran Premio de Canadá. Alonso consiguió el segundo mejor tiempo sólo por detrás de Verstappen. Una auténtica gesta teniendo en cuenta que el Alpine ni mucho menos estaba entre los coches más rápidos.

Alonso siempre ha sido un maestro bajo la lluvia. Durante toda su carrera, de más de 20 años, ha demostrado que ese escenario se le da bien y que puede hacer auténticas virguerías al volante.

Pero este fin de semana, en principio, no habrá lluvia en Albert Park. Se correrá en seco y Aston Martin tendrá que luchar de tú a tú contra Red Bull. ¿Llegará la 33 este fin de semana?

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