Dicen que lo importante no es como se empieza, sino que la clave está en como se termina. Eso, aplicado a la Fórmula 1, puede tener su sentido en 2023. Puede tener, y tiene, con el cuchillo entre los dientes a, por ejemplo,Aston Martin. Al gran perseguidor deRed Bullen un año en el que los austríacos han empezado mandado... pero que pueden tener problemas.

Problemas por la sanción impuesta por la FIA por exceder el límite presupuestario en 2021. Una que ven algunos como corta, que deja en entredicho lo que pueden gastar unos y otros, pero que tiene a los de las bebidas energéticas haciendo cuentas y mirando hacia atrás. Mirando a Fernando Alonso.

Y están preocupados. Porque en este curso van a poder gastar menos tiempo en túnel de viento. Porque el desarrollo del coche va a ser clave. Y porque a pesar de que han empezado mandando sin apenas oposición todo puede cambiar en cuestión de semanas.

Christian Horner no puede ocultar su inquietud: "Va a ser complicado desarrollar este coche. Es muy significativo el tiempo que tenemos de menos en comparacióncon algunos rivales".

"Pero esto es lo que hay. Tenemos que hacerlo lo mejor que podamos. Ser eficientes y eficaces. Y selectivos sobre dónde desarrollamos", cuenta en 'Racing News 365'.

En ese sentido, habla de un cambio significativo sobre las evoluciones desde que hay un techo en la F1 en cuanto al gasto.

"Esto solía ser un sprint. Desarrollar lo más rápido posible con lo que pudieras lograr, pero ha habido un cambio cultural", cuenta.

Y ojo a lo que apunta: "Hay variables, como daños por colisión o accidente. Pueden tener un enorme efecto en el desarrollo".