Se las prometían muy felices en Toro Rosso, y en Red Bull, viendo cómo parecía gastárselas el motor Honda durante la pretemporada de F1. Vuelta tras vuelta, y mostrando fiabilidad e incluso velocidad, los japoneses parecían haber dado con la tecla mientras McLaren tenía problemas. Pero quien tuvo retuvo, y mientras en Woking sonríen tras Australia los de Sakura han sufrido el primer revés.

Y es que si en clasificación los dos Toro Rosso no pudieron superar la Q1, en carrera ha sido como vivir un 'deja vu' de lo sufrido por McLaren durante tres años. Brendon Hartley tuvo un ritmo bastante flojo y terminó 15º, último en realidad pues solo quince coches acabaron.

Pero él al menos terminó, porque Pierre Gasly ya sabe cómo se las gasta su nueva unidad de potencia. El joven piloto vio cómo, en la vuelta 15, su coche empezaba a expulsar un humo blanco de la parte trasera. Apuntaba a fallo en el motor, algo que Toro Rosso confirmó posteriormente. No duró más la unidad de potencia japonesa en el monoplaza de Faenza.

Primer motor roto del curso y Honda tiene el dudoso privilegio de llevárselo. En tres temporadas con McLaren, estos problemas fueron algo habitual, pero Helmut Marko, no hace demasiado, acusó a Fernando Alonso de querer desprestigiar al motorista. "Hizo lo posible para que el motor Honda pareciera malo", afirmó hace poco más de un mes.