Sin Max Verstappen, que abandonó en la primera vuelta de Australia por un problema en los frenos, Ferrari se quedó con el doblete: victoria de Carlos Sainz y segundo puesto más la vuelta rápida para Charles Leclerc. Un fin de semana de los que hace mucho tiempo no se vivía en el equipo de Maranello.

Y Leclerc ha desvelado cuándo se dieron cuenta que podían plantar cara a los Red Bull. Fue muy pronto, ya en los primeros entrenamientos libres del viernes: "Hacía mucho tiempo que no teníamos el ritmo de tener a Red Bull, no diría bajo control, porque no sabemos el ritmo real de Max, pero diré que desde la FP1 sabíamos que la pole position y la victoria era posible".

"Teníamos una muy buena degradación de neumáticos, muy buen ritmo...", dice el piloto monegasco, que celebra este paso adelante: "Es una señal muy alentadora".

"Nos fijamos en las tres primeras carreras, en dos de las tres tuvieron ventaja en la carrera, así que aún nos queda trabajo por hacer, pero eso es lo que debemos hacer como equipo", sostiene el compañero de Sainz, que camina segundo en el mundial de pilotos a sólo cuatro puntos de Max.

Celebra haber aprovechado la oportunidad tras el fallo en el Red Bull de Verstappen: "Siempre que tenemos la oportunidad de ganar una carrera, debemos aprovecharla, y este fin de semana lo hemos hecho, Carlos lo ha hecho hoy. Por mi parte, segundo con la vuelta rápida, así que ya no nos quedan puntos, si echamos la vista atrás a las tres primeras carreras, no hay ninguna en la que no hayamos maximizado el resultado".

"Así que debemos hacerlo hasta que consigamos el coche que sea consistentemente mejor que el Red Bull, especialmente en carrera", sentencia Charles después del Gran Premio de Australia.