McLaren no se fiaba de Fernando Alonso en Singapur. Lando Norris pasó en la salida al asturiano y tras el coche de seguridad provocado por Nicholas Latifi y Guanyu Zhou, el pelotón se agrupó y se recortaron las distancias. Aunque parecía que Alonso no tenía tanto ritmo como tuvo en la clasificación, McLaren envió a piloto un mensaje por radio avisando del peligro que suponía tener a Alonso detrás.

"El de detrás es Fernando. Podría estar haciendo sus cosas divertidas de siempre", le dijo su ingeniero a Norris. Este mensaje refleja el respeto que le tienen a Alonso en otros equipos, ya que saben de lo que es capaz.

Más tarde, esa distancia aumentaría ya que Max Verstappen llegó a la altura de ambos pilotos y Alonso se ocuparía más de defenderse del Red Bull que de atacar al McLaren. Esta persecución se alargó hasta la vuelta 21, cuando Alonso se vio obligado a abandonar tras un fallo en su monoplaza.

Doble abandono de Alpine

Fernando Alonso tenía muchas esperanzas en la carrera en Singapur. Incluso el podio no estaba lejos, como él dijo. Tras una brillante clasificación y acabar quinto, las cosas se empezaron a torcer en la carrera. Primero, el asturiano no tuvo su mejor salida y fue adelantado por Lando Norris y Pierre Gasly, aunque en las primeras curvas logró pasar al francés para colocarse sexto y perseguir al de McLaren.

Finalmente, el Alpine de Alonso dijo basta y se paró, privando al asturiano de una buena posibilidad de sumar puntos. Fue un fin de semana negro para Alpine, ya queEsteban Ocon abandonó también por un problema de motor.

Además, los McLaren tuvieron una brillante estrategia al ser los únicos que cambiaron de intermedios a secos bajo el coche de seguridad, lo que le sirvió para sumar su mejor resultado de la temporada, acabando Norris cuarto y Ricciardo quinto, bajando a Alpine al quinto puesto del Mundial de Constructores.