Max Verstappen está viviendo uno de los momentos más complicados desde que es piloto de Red Bull. Por primera vez en los últimos cuatro años, Verstappen ha visto como hay pilotos capaces de hacerle frente y amenazar un dominio que ha sido incontestable durante las últimas tres temporadas.
La situación interna de Red Bull tampoco está ayudando. La escudería austríaca ha perdido el liderato en el mundial de constructores y varios ingenieros importantes dentro del equipo han anunciado su marcha este año. Entre ellos, Adrian Newey, pilar fundamental en estos años de éxito de Red Bull, que acompañará a Fernando Alonso en Aston Martin la temporada que viene.
A pesar de la complicada situación, Max ha querido responder a las críticas hacia su equipo en 'Motorsport': "La gente que dice todo tipo de cosas debería centrarse en su propia escudería. No es nada específicamente contra Zak Brown, se aplica a todo el mundo, la gente solo tiene que centrarse en sí mismos, y eso es lo que estoy haciendo también".
"A veces veo algo, o alguien me dice, '¿has visto lo que ha dicho esta y aquella persona?', pero yo siempre digo que la gente puede pensar lo que quiera, no voy a malgastar mi energía en eso, así que no me importa lo que digan los demás", confesó el neerlandés.
Verstappen también responde en concreto a Zak Brown, jefe de McLaren, que aseguró que Red Bull tenía un "ambiente bastante tóxico". De todas maneras, Max es consciente del bajón de rendimiento y a pesar de la tensión que hay puesta en la clasificación de pilotos, no cree que vuelva a ser algo parecido al mundial de 2021 con Hamilton: "Ahora mismo todavía tenemos cuatro equipos al frente, mientras que entonces solo tenías a las mismas dos personas al frente".