Los coches actuales de Fórmula 1 están muy cerca de pesar 800 kilos. Hace una década su peso era aproximadamente de 620 kilos. Un aumento considerable que, según Max Verstappen, ha perjudicado al espectáculo de la competición.

El piloto de Red Bull, en declaraciones que recoge 'SoyMotor', dice que estos pesos han quitado "la magia al pilotaje" (sobre todo en los circuitos urbanos) ya que ahora los coches "son más estables en todas las condiciones que se encuentren".

"Con los coches anteriores, cuando seguías de cerca a un rival, podían tener un sobreviraje o subviraje masivo a alta e incluso baja velocidad. Ahora, sigues teniendo un poco de subviraje o sobreviraje, pero en absoluto niveles drásticos", ha expresado el bicampeón del Gran Circo.

Y detalla cómo es subirse a un coche de temporadas anteriores: "No sé cómo podemos resolver eso, pero cuando tienes ocasión de subirte a un F1 antiguo, notas lo ágiles que eran".

Los pilotos han protestado en este comienzo de curso de la dificultad de perseguir al coche de delante. Sobre todo en comparación al año pasado. Algo que complica y mucho las luchas en la pista.

Además, las modificaciones de la FIA sobre las zonas de DRS también han afectado al número de adelantamientos. Todo ello son temas que la F1 debe tratar si quiere seguir manteniendo el espectáculo como hasta ahora.