La conversación desvelada entre Jonathan Wheatley y Michael Masi durante el tramo final del Gran Premio de Abu Dabi ha levantado una enorme polémica en la atmósfera del 'Gran Circo'.
El director deportivo de Red Bull le pidió a Dirección de Carrera que permitiese que los doblados pasasen a Lewis Hamilton para dejar una lucha de tú a tú contra Max Verstappen en la última vuelta.
"No es necesario que dejes a los coches doblados dar la vuelta completa y alcanzar la parte trasera del grupo. Sólo necesitas dejarles ir y luego tendremos una carrera de coches en nuestras manos", le dijo Wheatle a Masi, y el director de carrera replicó: "Entendido".
La FIA está investigando una conversación que se ha entendido como una 'concesión' a los de las bebidas energéticas, lo que ha provocado una oleada de críticas.
El expiloto de Fórmula 1 Martin Brundle ha señalado en 'Sky Sports F1' que los audios son "enormemente inaceptables".
"No son noticias nuevas y tienes que entender que no necesariamente le está diciendo a Michael Masi algo que no sabía. No supongamos que le está dando a Masi información sobre lo que podía o no podía hacer con los doblados. Por supuesto, es realmente incómodo y hay mucha gente descontenta, como los fans de Hamilton o de Mercedes", explica.
Para Brundle, Hamilton debería ser el campeón: "Y no hace falta ser fan de Lewis Hamilton para pensar que debería haber sido ocho veces Campeón del Mundo. Para mí, la regulación que no se llevó a cabo fue que el coche de seguridad debería haber entrado al final de la siguiente vuelta. También sabemos que hay reglas no escritas que no deberían reemplazar nada y eso era intentar no terminar la carrera detrás del coche de seguridad".
En lo referido a que los equipos puedan presionar a Dirección de Carrera, el expiloto lo ve poco lícito: "El año pasado conocí a muchos nuevos aficionados a la Fórmula 1, y aficionados en general, que estaban muy molestos con lo ocurrido. No podemos –y sabemos que va a cambiar– que los equipos se acerquen al árbitro mientras está intentando tomar decisiones críticas con los coches en la pista y los comisarios. Estaba intentando gestionarlo y lo presionaron a diestro y siniestro".