Después de afirmar que "beber es más seguro que hacer deporte", Kimi Raikkonen ha reconocido en 'Ziggo Sport' que estuvo a punto de pegarse con un aficionado en Bélgica. El finlandés, piloto de Alfa Romeo, dice que el fan "estaba borracho".
"Estaba caminando y bueno, él estaba un poco borracho. Agitaba las manos e incluso me golpeó en las gafas. Le pregunte que qué demonios estaba haciendo. No sé lo que hacía", afirma.
Eso sí, la versión de Mika Salo difiere un poco de la que ha contado el último campeón del mundo de Ferrari. "Casi tuve que parar la pelea", afirma el mítico expiloto.
El finlandés, en su autobiografía, reconoció que se pasó 16 días seguidos bebiendo entre el GP de Baréin y el de España en el año 2013.
Kimi Raikkonen está pisando fuerte en Bélgica, pero de momento sobre todo es por lo que está pasando fuera del asfalto. El finlandés, eso sí, está realizando un buen año en su primer curso como piloto de Alfa Romeo, equipo al que ha llegado desde Ferrari.
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