Cuando la gasolina corre por tus venas, cualquier cosa que funcione sobre ruedas es el mayor de los regalos, o al menos así tuvo que pensar Fernando Alonso allá por 1996...

Cuando los monoplazas comenzaban a acechar y la Fórmula 1 se vislumbraba a lo lejos, un joven asturiano de 15 años probaba sobre el barro el Kart Cross en Noreña (Asturias).

Por aquellas fechas, Alonso ya había participado y había logrado grandes éxitos en campeonatos de kart locales, nacionales e internacionales, preparándose para dar el salto a monoplazas dos años después y finalmente debutar con un Fórmula 1 en 2001.

Sin embargo, esta fue una de las primeras tomas de contacto de Fernando Alonsocon la tierra. Años después, el piloto asturiano regresaría a estas condiciones para competir en el Dakar de 2020.