Aston Martin ha sido la gran sorpresa del año en la Fórmula 1. Es una peprcepción compartida por la inmensa mayoría de los aficionados, y también por el resto de equipos.

En apenas unos meses, el equipo ha pasado de ser el penúltimo clasificado en el mundial de constructores a tener el segundo coche más rápido y subir al podio en seis ocasiones en las primeras ocho carreras de la temporada.

Ha sido una evolución totalmente inesperada y prácticamente inédita en la historia reciente de la Fórmula 1, y más aún en un año sin grandes cambios reglamentarios.

Por ello, la mayoría de analistas llevan tiempo estudiando cuáles son las causas de este cambio tan radical en los resultados del equipo de Silverstone.

Casi todos ponían el foco en el fichaje de los dos hombres que han diseñado el AMR23: Eric Blandin, procedente de Mercedes, y Dan Fallows, ex de Red Bull. Sin embargo, el propio Fallows resta importancia a su llegada y señala a un aspecto anímico.

"Creo que nuestra mayor fortaleza este año es que tenemos resultados mucho mejores de lo que esperábamos", dijo el director técnico de Aston Martin en declaraciones a 'Motorsport.com'.

Fallows asegura que los buenos resultados han sido una auténtica inyección de moral en el equipo: "Ha sido algo muy agradable empezar la temporada con un coche tan competitivo, con un monoplaza con el que podamos luchar por el segundo puesto".

El buen ambiente en el box de Aston Martin se ha hecho notar desde el inicio de la temporada, y la comunión entre Fernando Alonso y Lance Stroll, y también entre los pilotos y cada miembro del box, es total en busca de un objetivo común: convertir al equipo de Silverstone en un conjunto ganador.